Después de realizar la autoevaluación he reflexionado sobre lo que he aprendido desde que he empezado este proyecto, porque no todo va a ser malo, ¿no?.
Laberinto inspirado en las bibliotecas de Borges, de los artistas Marcos Saboya y Gualter Pupo (encontrado en este blog)
En algún momento se me ha juzgado por ser demasiado positiva, pero creo que ser negativo no conduce a ningún sitio. Aunque, no nos confundamos: ser positivo no significa ser ingenuo.
En todo caso, relativizar los problemas y tratar de buscar una salida es eso tan moderno que llaman ahora buscar una oportunidad cuando te ves envuelto en mitad de la crisis.
La calma de los viejos lobos de mar ante la tempestad ya explicaba esto hace mucho, mucho tiempo. Esperar a que escampe. Por mi talante, trato de ser siempre conciliadora y tranquila, y estoy aprendiendo a fortalecerme en esa postura cuando por las prisas en las entregas o por las dificultades que azotan el oleaje parece que vayamos a zozobrar. Al final, tras la tempestad llega la calma y tenerlo presente es balsámico para llegar a buen puerto.
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