Tras un debate entre los alumnos de la asignatura, redacté mis conclusiones que entonces me parecieron importantes y ahora, a un día y medio de presentar el proyecto me parecen imprescindibles. Y, por desgracia, los he echado mucho de menos en el funcionamiento del grupo.
Esto fue lo que redacté:
- Compromiso: todos los miembros del grupo han de aportar el máximo de sus capacidades para cumplir los cometidos de su proyecto. El compromiso exige transparencia y respeto y en función de él se destacarán los líderes en las distintas áreas que el trabajo conlleve.
- Constancia: el trabajo requiere que los miembros del equipo sean responsables en la cantidad, calidad y ritmo de sus propuestas para alcanzar sus fines. Para ello deberán aprovecharse las potencialidades de cada uno y compensarse las carencias que puedan aparecer.
- Adecuación al canal de trabajo: tratándose de un trabajo virtual, hay que emplear las oportunidades que el medio nos brinda (recursos multimedia, agilidad en el tratamiento de los contenidos, contacto permanente, etc.) pero esquivando los problemas que puede plantear (conflictos derivados de malinterpretaciones del lenguaje, exceso de recursos sin orden o con poco sentido, etc.).
Por el aluvión de tareas que hay al comienzo de la asignatura, este debate puede quedar en un segundo plano y puede que no (todos) seamos conscientes de que el trabajo en equipo requiere responsabilidad y compromiso sincero para salir adelante.
Me preocupa el presente y el futuro. El presente, por mi asignatura. El futuro, por mi hijo. Profesor Joan, mi hijo estudia 3º de la ESO y tiene problemas con sus grupos de trabajo muy parecidos a los míos. En una ocasión lo hablamos y el consejo que me dio fue, textualmente: "mamá, empatía".
Imagen obtenida de Tobmagazine
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