miércoles, 4 de enero de 2017

Balance, por Gemma Cuervo

En línea con lo comentado por Lupe en el post anterior, creo que es un buen momento para hacer balance de nuestro trabajo.

Estoy muy satisfecha por el resultado final de nuestro trabajo. Y no tanto por mi percepción personal, sino porque los compañeros que lo han evaluado han destacado su interesante contenido. Este aspecto ya lo comenté hace un par de entradas, pero, pasados los días, me dala sensación de que hemos hecho un trabajo de interés, que ha respondido a las cuestiones que nos planteamos al comienzo.

Pero en este caso, quiero retomar el tema que planteaba Lupe, sobre los cinco valores de grupo, según Xesco Espar.

Es evidente, lo hemos contado varias veces, que hay tensión entre los miembros del grupo. Llegados a este punto, tal vez sería un ejercicio interesante examinarnos para ver en qué hemos fallado en el la relación como grupo. Me da la sensación de que nos valoraríamos muy positivamente en términos de generosidad, humildad, confianza, entusiasmo y compromiso, pero seríamos muy críticos con el comportamiento de los compañeros.


 Imagen extraída del blog http://resoluciondeconflictosvilla.blogspot.com.es/
 

Antes de proceder a esa autoevaluación , hay que asumir la sinceridad como valor fundamental. Tanto para reconocer los méritos y fallos ajenos, como, sobre todo, los propios.

Por lo que se refiere a mi trabajo y mi comportamiento con los compañeros, he sido generosa para compartir conocimiento, herramientas, he tratado de ayudar y de atemperar la tensión lo mejor que he podido y sin faltar al respeto a nadie ni a su trabajo.

Como conozco mis habilidades y mis debilidades, he sido humilde para reconocerlas cuando las propuestas han sido mejores y he pedido ayuda cuando la he necesitado, lo mismo que he hecho cuando he podido brindarla yo. Me ha sorprendido que haya habido algún problema en este sentido cuando siempre he estado dispuesta a brindar mi ayuda.

Por esos mismos motivos, he confiado en mis compañeros , tanto cuando sabían más que yo, como cuando aprendíamos juntos. No he escondido ningún conocimiento y he aportado hasta el último minuto mis ideas y trabajo por el bien del grupo. No he pensado en colgarme medallitas personales sino en que hiciésemos un buen trabajo juntos.

Reconozco que mi entusiasmo inicial se ha ido desinflando según las tensiones han crecido. Pese a ello, mi trabajo no sólo no se ha visto afectado, sino que ha sido mayor, sobre todo hacia el final, cuando hubo que tirar del carro, había más desidia y la carga de trabajo creció de modo no equitativo. El fin, terminar el trabajo, pudo a las circunstancias. Pero la confianza, lógicamente, se ha resentido. De todos modos, creo que esto no ha afectado, ya que henos logrado una valoración positiva.

Por todo ello, creo que mi compromiso con el grupo ha sido evidente.

Como es lógico, esta es mi opinión personal sincera, pero tan susceptible de error como cualquier otra. Si he percibido algo erróneamente, agradeceré que se me comente, porque, como siempre he dicho en mis correos, estoy abierta a revisar todo lo que sea equivocado (por supuesto) o, simplemente, mejorable.

Con este (largo) post, espero contribuir a la reflexión sobre el trabajo en grupo,y que sea útil a futuros compañeros, y también a los actuales.

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